Él

Él, era un sueño efímero, de esos sueños efímeros que se van más pronto de lo que pensamos y antes de que nos demos cuenta, pero era un sueño al fin... me hacía sentir: ilusionada, expectante y hasta un poco amada, y , porqué no decirlo: Hermosísima...  eso es lo que hacía él de mi. 
Tal vez sin proponerselo, no lo sé, pero cada vez que clavaba su mirada color miel en la mía, ésta iba directo a mi corazón, y me hacía sentir y pensar tantas cosas, que tal vez para la lógica y la razón no tienen sentido, pero para mí lo tenían todo.
 Tal vez su mundo y mi mundo eran tan diferentes, pero coincidían en una pequeña y tal vez para muchos insignificante cosa, eso que muchos llaman amor y que yo llamo "lo que él me hacía sentir"
dicho sea de más, sólo él.